Si bien el Banco Central aún no emitió el informe oficial requerido por Conasam, los datos ya están disponibles en la página web de la institución, permitiendo calcular el ajuste correspondiente. “Nuestra fórmula legal nos ancla y nos remite a ese mismo porcentaje”, señaló Galeano.
El Consejo Nacional de Salarios Mínimos se reunió con representantes de trabajadores y empleadores para analizar los datos y definir la recomendación que será elevada al Poder Ejecutivo, cuyo plazo máximo para dictar la resolución es el 30 de junio.
Galeano aclaró que, aunque el Ejecutivo tiene la facultad de modificar la recomendación, cualquier cambio debe estar debidamente fundamentado.
El reajuste estimado fijaría el salario mínimo en G. 2.899.048, con un aumento de G. 100.739. La ministra de Trabajo mantiene un contacto constante con el ministro de Economía y el presidente de la República para coordinar el reajuste salarial.
Galeano afirmó que, desde el Ministerio de Trabajo, se inició un trabajo técnico con el Banco Central y expertos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para evaluar la fórmula de ajuste salarial, considerando que la actual no cumple con las expectativas y que el contexto económico ha cambiado.
“Entendemos que no cumple con las expectativas y que el contexto económico es diferente, y que la fórmula debería cambiar”, expresó.
El análisis busca diseñar una canasta básica obrera con menos componentes del Índice de Precios al Consumidor (IPC), para reflejar de manera más precisa el costo de vida de los trabajadores. Actualmente, el IPC monitorea una canasta general de consumo de bienes y servicios, basada en encuestas permanentes de hogares realizadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Sin embargo, Galeano indicó que algunos bienes han evolucionado con el tiempo. “Se podría mencionar, por ejemplo, Internet. Hace 20 años no existía o no era prioritario, hoy en día la conectividad es una necesidad”, explicó. La última actualización de la canasta básica fue en 2016 y próximamente se realizará otra.
El Ministerio de Trabajo busca avanzar más allá de los modelos tradicionales y diseñar una canasta que responda específicamente a las necesidades del sector obrero. Galeano enfatizó que el reajuste salarial debe considerar estos cambios en el consumo y en las condiciones de vida de los trabajadores.
La decisión final sobre el salario mínimo se conocerá en los próximos días, tras el análisis del Ejecutivo.