Karina Benítez, una de las afectadas, pidió ayuda al gobierno para salir de la zona y evitar nuevas tragedias. Relató que logró salvar a su hijo de 10 años y a sus tres perros en medio del caos, con la colaboración de vecinos y familiares. “Lo importante es que pudimos salir de ahí, gracias a mi cuñado que nos ayudó y los vecinos que me solidarizan con ellos, que le entró el agua, y lamentablemente todo se inundó en mi casa”, expresó.
La mujer describió cómo el agua llegó casi hasta su cintura y destruyó todas sus pertenencias. “Yo soy una persona que trabaja el día al día nomás y perdí todo”, lamentó.
A pesar de conocer los riesgos de vivir en la zona, nunca imaginó que la situación podría volverse tan extrema. “Yo compré el terreno sabiendo lo que puede llegar a pasar, pero no me imaginé de esta manera”, sostuvo. La acumulación de basura en las zanjas cercanas agravó el problema, impidiendo el drenaje del agua. “Yo puedo seguir limpiando la zanja, pero no puedo atajar que sigan tirando la basura”, explicó.
Benítez señaló que al menos cinco familias sufrieron la misma desesperación, aunque su vivienda y la de sus vecinos más cercanos fueron las más afectadas. “Uno sueña con tener sus casas y sueña con tener sus cosas, ahora yo me arriesgué en comprar este terreno y le pido por favor al gobierno que me ayude a salir de ahí”, expresó con angustia.
La pobladora advirtió que el peligro sigue latente y que una nueva inundación podría tener consecuencias fatales. “Esto puede volver a pasar y ya no nos la podemos contar, porque esa zanja arrastra a todos”, afirmó.
La mujer agradeció haber salido con vida, pero insistió en que se necesita una solución definitiva. “Pudo haberse llevado a mis tres perritos, a mi hijo, pero la materia se recupera. Yo estoy agradecida con Dios por salir de ahí, porque en un momento no sabíamos cómo salir, porque una avalancha era”, recordó.
Benítez describió cómo su casa se inundó rápidamente y cómo, en medio de la desesperación, tuvo que sostener a su hijo y a sus perros. “Cuando se levantó la heladera, cuando levantó toda la cama, todo empezó a flotar, ya no pudimos grabar”, relató.
A pesar de la llegada de bomberos y policías, las autoridades poco pudieron hacer ante la fuerza del agua. “Llegaron los bomberos, pero ellos no pudieron hacer tampoco muchas cosas, más que mirarnos ahí, y llegó la policía también”, mencionó.
El impacto de la inundación afectó incluso el pequeño ahorro de su hijo, quien guardaba monedas en una alcancía que terminó destruida. “Mi hijo, él está ahorrando hace un año y al devorarse nuestro cosito dentro de la cama, el velador, se cayó a su alcancía y se rompió y se fue todo”, contó.
Benítez exigió ayuda inmediata al gobierno y pidió que el presidente Santiago Peña intervenga en la situación. “Le pido por favor a Santi Peña si se conmueve con nosotros que nos ayude a salir de ahí”, solicitó. La mujer insistió en que su único sueño era contar con una casa segura. “Que esto no pase más, que es súper feo, peligroso, se pudo haber cobrado la vida”, expresó.
En medio de la desesperación, también pidió colaboración para reemplazar la cama destruida de su hijo. “Mi alias es mi cédula de identidad, 4.484.655", dijo.