“Es muy importante este acontecimiento que hemos vivido”, afirmó Tanasio, resaltando la expectativa mundial ante la elección papal. Destacó que la continuidad con el legado de Francisco se reflejó en el nombre escogido por el nuevo pontífice. “Creo que con León XIV nos va a llevar también ya a la periferia y va a profundizar más todavía eso”, señaló.
Subrayó la importancia de la Orden de San Agustín en la formación del nuevo Papa. Explicó que el carisma agustiniano se basó en pobreza, oración y fraternidad, principios que León XIV internalizó especialmente durante su servicio en Perú. “El Papa se dice que en Perú fue donde entendió la esencia del carisma agustiniano, que es estar con la gente, ser como unidad”, afirmó.
El sacerdote describió el alcance global de la orden, presente en más de cuarenta países, con un fuerte énfasis en educación, formación pedagógica y trabajo social. “La vida en común, la vida interior y el amor como eje de toda esa oración de vida de San Agustín”, explicó. Según Tanasio, el liderazgo de León XIV se cimentó en la unidad y comunidad, valores fundamentales para la reconstrucción de una Iglesia fraterna y sin exclusiones.
El padre también resaltó el concepto de interioridad, promovido por San Agustín como camino espiritual. “La Orden dice que el hombre sabe hacer turismo a miradas de los montes, de los lagos, pero se pasa de largo a sí mismo y hace falta que haga turismo interior”, señaló. Destacó que esta introspección permitirá que la Iglesia crezca en calidad y amor bajo el liderazgo del nuevo pontífice.
La comunidad agustiniana celebró la llegada de León XIV con gran esperanza. La expectativa se centró en su capacidad para fortalecer los principios del Evangelio, la justicia social y la cercanía con los más necesitados. Con su profundo conocimiento del carisma agustiniano, el padre Tanasio confió en que el nuevo Papa guiará la Iglesia con humildad y fortaleza, reflejando el espíritu de San Agustín.