Ovelar aclaró que la opinión expresada por el vicelíder Nano Galaverna, quien repudió públicamente la conducta de Cabrera, fue una postura personal y no representó aún la posición oficial del movimiento.
“Por mi experiencia en Honor Colorado, yo creo que la opinión es personal de Nano. Honor Colorado siempre funciona de manera orgánica. Las decisiones finales las toma la bancada o el comando político”, explicó Ovelar.
El senador recordó que en casos anteriores, como el de Katia González, el movimiento adoptó una postura colectiva, incluso cuando algunos miembros tenían opiniones divergentes.
El legislador sostuvo que en situaciones como la de Cabrera, la lógica que debe primar es política, no ética, y que no acompañará una pérdida de investidura sin una sentencia judicial firme. “Si no hay una sentencia, si no hay un fallo judicial, yo no acompaño las pérdidas de investidura. Acompaño sanciones, pero no pérdidas investitivas”, afirmó.
Citó casos anteriores como los de Dionisio Amarilla y María Eugenia Bajac, en los que se retiró la banca sin un análisis profundo. “Aprendí en el período anterior que no se puede actuar sin fundamentos sólidos. Por eso, en este caso, prefiero esperar el debate interno antes de tomar una posición pública”, agregó.
Confirmó que la bancada de Honor Colorado se reunirá este jueves a las 11:00 en la nueva sala de reuniones del Senado. “Ahí vamos a tomar una decisión. Por eso no quiero anticipar mi punto ni mi criterio”, expresó.
Ovelar no descartó que el encuentro se amplíe a otras bancadas del Senado, incluyendo las del Partido Colorado y de otros partidos, para evaluar el impacto político del caso y definir posibles acciones institucionales.
La denuncia contra Noelia Cabrera, revelada por Radio Monumental y Última Hora involucró a los sobrinos de la legisladora, que fueron contratados por la Cámara de Diputados pero que prestaban servicios en un estudio privado vinculado a la pareja de Cabrera.
Ovelar reiteró que, aunque considera correcta la opinión de Galaverna, la decisión final debe surgir del consenso político del movimiento. “Yo tuve que adecuarme a lo que políticamente se había decidido en otros casos. Este no será la excepción”, concluyó.