El cardenal destacó que la elección en el cónclave fue totalmente distinta de un proceso electoral político. “En la política hay candidatos con programas definidos, pero en la Iglesia no se habla de personas, sino del perfil que debe tener el próximo Papa”, afirmó.
Barreto explicó que los 133 cardenales menores de 80 años participaron en sesiones previas para delinear las características del nuevo líder. “Se perfiló un esbozo de qué cualidades debería tener el siguiente Papa”, agregó.
Entre las principales preocupaciones del cónclave, el cardenal mencionó la lucha contra los abusos dentro de la Iglesia. León XIV acumuló experiencia en este campo al presidir en Perú una comisión dedicada a combatir estos crímenes. “La experiencia la tiene”, señaló.
Otro punto clave en la selección del pontífice fue la transparencia económica. “El nuevo Papa es un experto en rendición de cuentas y transparencia”, sostuvo el cardenal, destacando que León XIV garantizará una gestión clara y ética de los recursos del Vaticano.
El cardenal también indicó que el nuevo pontífice continuará con la reorganización de la curia romana, alineándose con las reformas iniciadas por Francisco. “Debe apoyar la renovación espiritual y administrativa de la Iglesia”, afirmó.
El compromiso con el proceso sinodal fue otro aspecto fundamental en la elección de León XIV. “Se requiere una Iglesia espiritualmente enriquecida con la luz y la alegría del Evangelio”, declaró Barreto. Además, destacó el compromiso del Papa con la protección de la creación, siguiendo la línea de la encíclica Laudato Si de Francisco.
El cardenal concluyó su intervención con un mensaje de confianza sobre el liderazgo de León XIV en tiempos complejos. “Tenemos un Papa que será un guía espiritual en estos momentos de turbulencia”, aseguró.